Aprovechamos, queridos lectores, para presentaros nuestra edición de verano, dónde a lo largo de la temporada estival te explicaremos todo cuanto necesitas este verano para navegar por la red con tranquilidad.
Phishing, scams, ataques cibernéticos…hoy en día existen todo tipo de conductas fraudulentas para conseguir sacarte dinero a través de Internet. Puede que tú no estés al día de todas las novedades de la tecnología, es abrumador a qué pasos avanza, pero los hackers ¡sí que lo están! Así que no te despistes cuando compres por Internet y sigue nuestros consejos:
1. PAGO FUERA DE LA WEB OFICIAL
Los sitios oficiales (por ejemplo, Airbnb) nunca van a pedirte que sigas un link fuera de su web para realizar el pago. Los estafadores acostumbran a decirte inocentemente que sigas la conversación por Whatsapp, que es más cómodo…¡No lo hagas! Si un alojamiento te pide tú número de Whatsapp o correo electrónico para mandarte un link con la transferencia que tienes que hacer, o un bizum para pagar una fianza y asegurar el alojamiento…¡Huye!
También es importante que denuncies si un propietario te manda este tipo de mensajes, para que se le haga la investigación pertinente. Te dejamos algunos canales de denuncia de conductas sospechosas:
2. CONFIRMA LA URL DE LA PÁGINA WEB
¿Verdad que a simple vista uno no se da cuenta de la diferencia entre www.aibrnb y www.airbnb?
Es una técnica más bien clásica, ¡pero muy eficaz! Los estafadores crean webs que imitan el estilo y contenido de las originales, así que es importante estar atento a que el URL de la página web sea exactamente el oficial. También es importante fijarse en el diseño de la web, las fórmulas de contacto, los sellos de calidad… Es un tipo de estafa muy molesta porque uno termina haciendo la reserva en una web que nada tiene que ver con la original, y eso hace muy difícil la posibilidad de denunciar o recuperar el dinero.
3. BUSCA EL ALOJAMIENTO EN INTERNET
A menudo los estafadores usan las mismas fotos y descripción de un mismo alojamiento en diversos puntos del país, ¡Como si una casa pudiera teletransportarse!. Utilizan esa técnica para poder estafar a mucha gente en diversos puntos sin tener que diseñar nuevos anuncios.
¿Qué puedes hacer? Buscar el piso en Internet. Puede que exista en otras plataformas distintas a la tuya, pero lo relevante es ver su ubicación (o el nombre del propietario, precio, condiciones…) Si con las mismas fotos o la información el precio varía mucho ya puedes empezar a sospechar.
Otra técnica similar es alquilar un mismo alojamiento a decenas de personas. Si una vez confirmada la reserva, ves que el mismo alojamiento con las mismas fechas vuelve a anunciarse (en la misma plataforma o otro sitio web) puede que se trate de una estafa y deberías de ponerte en contacto con los responsables.
4. TAMPOCO TE FÍES DE LOS HOTELES
A pesar de que se trate de sitios webs más controlados y por lo general más seguros, debes saber que los hoteles a menudo son blanco de ciberataques. Eso significa que, atacando al hotel, te puede terminar perjudicando a tí.
El pasado junio la Agencia Española de Protección de Datos sancionó con 7.000€ a la cadena hotelera Pillow Hotels por no haber actuado correctamente después de una brecha de datos. El hotel sufrió un ciberataque con el que los estafadores consiguieron el mail de muchos clientes del hotel, y haciéndose pasar por la cadena hotelera les exigen pagos extra o transferencias bancarias a su nombre.
Si te pasa algo similar porque has recibido un mensaje de tu hotel exigiendo un pago adicional, lo mejor es que llames directamente al hotel para notificarles de lo sucedido.
Puedes consultar la sanción aquí
5. LOS MILAGROS SÓLO OCURREN EN LOURDES
El último consejo es seguramente el más útil… hay que hacer caso al sentido común. Si ves que un apartamento que no parece muy arreglado y más bien te da mala espina, seguramente tu instinto no te esté engañando. Eso no quiere decir que los apartamentos mediocres siempre sean estafas, también hay alojamientos que parecen espectaculares que son trampas para turistas. Os dejamos una lista de preguntas que debéis haceros antes de reservar un alojamiento;
- ¿Está mínimamente cuidado?
- ¿Tiene sentido la distribución del hogar que ves en las fotos? ¿Podrían ser fotografías sacadas de internet?
- ¿Todas las fotos son de exteriores?
- ¿Hay reseñas de anteriores inquilinos?
- ¿El dueño es transparente con su información? ¿Se muestra receloso a darte muchos detalles?
- ¿Tiene sentido el precio en relación con la zona dónde se encuentra?
Haceros estas preguntas te ayudarán a activar tu sentido común y podrás darte cuenta a tiempo que ese chalet a primera línea de playa por diez euros la noche en realidad no es un golpe de suerte, sino una estafa.
¿Eres propietario de un alojamiento vacacional y te da miedo que tus huéspedes te paguen con una tarjeta robada? ¿O que utilicen tu propiedad de forma ilícita? ¡Envíanos un mensaje y haremos la edición para propietarios!
¡Nos vemos la semana que viene!
Quiero que mi web cumpla siempre con la normativa
Empezar hoy