10 mandamientos para un "Sharenting" responsable

Hoy nos salimos un poco de nuestro registro habitual para traerte recomendaciones útiles de cara a las vacaciones de verano. No te preocupes, pronto volveremos a la carga con contenido sobre el mundo digital, marketing en internet y novedades legislativas en consumo… pero de momento seguimos con nuestra colección de verano, donde aprovechamos para informarte sobre cosas que están presentes en tu dia a dia pero que quizás no te dabas cuenta de lo importantes que son. Con este blog queremos crear consciencia de que necesitamos un entorno digital más seguro, y el primer lugar para empezar es en casa.

Sabemos la ilusión que te puede hacer compartir fotos de tus hijos en redes en verano: con sus amigos del campus deportivo o los campamentos dónde se lo ha pasado a lo grande. O sencillamente una foto a la piscina del càmping del norte de España donde habéis decidido pasar el caluroso mes de agosto. Del inglés ‘share’ y ‘parenting’ nace el concepto de sharenting, la práctica habitual de muchos padres que se disparó especialmente durante la pandemia.

Un estudio elaborado en el Reino Unido pone de manifiesto que los padres habrían publicado en redes sociales un promedio de 13.000 vídeos o fotos de su hijo o hija antes de que cumpliera los 13 años, y el New York Times publicó recientemente en una campaña que un niño promedio ya tiene más de 1,500 antes de los 5 años. Un informe de AVG alertaba hace unos años de que la imagen de 8 de cada 10 bebés está en Internet antes de que estos cumplan 6 meses.

El sharenting es una práctica aparentemente inofensiva, que hacen los padres desde la ilusión de querer compartir la felicidad de sus hijos. A veces los padres pueden estar más enfocados en su propia felicidad sin darse cuenta de que las necesidades de sus hijos podrían ser diferentes.

La organización PantallasAmigas se junta cada verano con la AEPD para reforzar la conciencia de los padres sobre el sharenting para luchar contra prácticas como el ciberbullying, sexting, extorsión, grooming, seguridad y la pérdida general de privacidad, un derecho reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948 (la protección de datos es un derecho).

Peligros del sharenting

“¿Qué puede pasar? Si es sólo un niño” Seguro que todos hemos pensado alguna vez esto. En realidad, aunque te parezca que a nadie le puede interesar la foto de tu hijo o hija, piensa que hace falta una sola persona, o un sólo hackeo, para provocar que la persona que más quieres esté expuesta a un riesgo del que ella no ha tomado parte.

Desde la descarga fraudulenta de la imagen para resubir en otro sitio web hasta el uso de la misma para campañas publicitarias, son muchos los usos sin consentimiento que se le pueden dar a las imágenes que uno cuelga en su feed, ¡sin que des cuenta!

Otro de los potenciales riesgos es la falta de seguridad para tus hijos si en Internet se publica constantemente dónde se encuentran. Los datos de geolocalización permiten que se sepa dónde están nuestros hijos e hijas en todo momento, y eso puede ser peligroso para ellos.

Y por último, la más coherente, y es que cuando subimos fotos de menores en internet lo estamos haciendo sin darles la oportunidad de que decidan sobre si quieren tener presencia en la nube. Les estamos quitando su capacidad de decidir sobre su propia vida.

Otros de los peligros frecuentes es la exposición a los infracciones cibernéticas cómo el grooming, pedoflia, ciberbullying (una foto en bañador o una foto que a tí te parezca cómica pueden fácilmente convertirse en fuentes de ciberacoso, afectando a su reputación social). Los menores necesitan nuestra protección en Internet, no ser expuestos a peligros adicionales que ya enfrentan.

Cómo evitarlo

¡Lo mejor siempre es la prevención!La AEPD publica 10 consejos para un Sharenting responsable, que te compartimos des de Lawwwing en forma de mandamiento:

1. Protegerás al menor por encima de todas las cosas. Tienes la obligación de cuidar su imagen e intimidad, no el derecho de hacer uso arbitrario de ellas. Las personas menores de edad tienen derechos que deben ser protegidos de forma especial.

2. No utilizarás al menor para tu beneficio.Tu hijo o hija no gana nada con la publicación de las imágenes. Aunque puede que tampoco le afecte negativamente, el saldo rara vez será positivo.

3. Establecerás con todos los adultos responsables los límites del uso las imágenes del menor.Puede haber distintos criterios sobre qué y cómo se comparten las imágenes de los menores por parte de sus progenitores. Cuando los progenitores no forman pareja, el sharenting puede ser motivo de conflicto.

4. Reflexionarás dos veces antes de subir contenido de personas ajenas en tu redes sociales.Es posible que no seas consciente de cómo se están difundiendo esas imágenes. No siempre es fácil entender y gestionar la lógica y los cambios de gestión de privacidad de las redes sociales.

5. Limitarás tu círculo de confianza en internet. Existen otras formas más seguras para compartir imágenes. Es necesario limitar con quién compartir la información y elegir la plataforma adecuada.

6. Revisarás todos los detalles antes de compartir información personal. Habitualmente se comparte más información que la que se aprecia a simple vista. Una imagen inocente puede contener detalles de contexto importantes e incluso geolocalización.

7. Observarás el alcance de la plataforma online. Al compartir las imágenes con otras personas, estas pueden asumir que eso significa que las pueden publicar y que las imágenes no son tan privadas. Sin mala intención, de forma directa o indirecta, pueden expandir el alcance e incluso hacerlas públicas.

8. Aceptarás que una vez en internet, es muy difícil que desaparezca. Lo que publicas escapa de tu control para siempre. Cuando algo aparece en una pantalla, es susceptible de ser capturado y reutilizado.

9. Darás un buen ejemplo a los que te observan como referente. Compartir imágenes de otras personas sin su consentimiento puede ser una infracción de la normativa de protección de datos. No es un buen ejemplo para nadie, menos aún para los menores de edad.

10. Solicitarás ayuda si hay una situación de riesgo. En ocasiones extremas puede comprometerse la seguridad de miembros de la familia. En casos de victimización de menores de edad se dan amenazas sobre terceros que pueden llegar a cumplirse.

Os dejamos para terminar la resolución de una sanción de 600 euros que impuso la AEPD en junio a un club de balonmano por difundir las imágenes de una menor en su página web sin el consentimiento por parte de los progenitores o titulares de la patria potestad o tutela.

Por último, el pasado 4 de junio, el Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores en los entornos digitales. En el texto se encuentran, entre otros, modificaciones para incorporar nuevos delitos como los mencionados anteriormente o aumentar la edad de consentimiento de los 14 a los 16 años. ¡En cualquier caso, os mantendremos informados!

Esperemos que os haya gustado y ¡Disfrutad de las vacaciones!