

Seguro que te ha pasado: recibes un SMS de “Correos” que te avisa de un problema urgente y te pide pinchar en un enlace. ¿Es real o un intento de estafa? Hasta ahora era difícil saberlo, porque cualquiera podía usar un alias como remitente. Desde 2026 esto cambia: los alias deberán estar en un registro oficial y los operadores bloquearán los que no cumplan. Parte de estas medidas ya está en marcha, como contamos en este artículo sobre la prohibición de llamadas comerciales desde móviles.
Igual que ocurre en la web con el banner de cookies o la política de privacidad web, la regulación busca dar más confianza al usuario.
Un alias es el nombre que aparece como remitente en lugar de un número (“Correos”, “TuTienda”, “MiBanco”). Sirve para que identifiques rápido a la empresa u organismo que te escribe, pero también se ha convertido en el disfraz perfecto para los estafadores.
Esto recuerda a lo que pasa en internet con las cookies web o la falta de textos legales web actualizados: si no hay un sistema de verificación, cualquiera puede suplantar la identidad de una empresa.
La Orden introduce un sistema de verificación con cuatro pilares:
En otras palabras: si en tu bandeja aparece “Correos”, será porque de verdad es Correos y ha viajado por un canal autorizado.
De la misma forma, si gestionas una tienda online o un ecommerce, necesitas tener visibles tu aviso legal web, tu política de privacidad para tienda online y configurar correctamente el consent mode v2 en tu banner de cookies para evitar sanciones.
La CNMC está diseñando el registro y ha abierto una consulta pública (hasta el 30 de septiembre de 2025) para recoger aportaciones de empresas, operadores y otros actores del sector.
Y revisa también tu cumplimiento digital en otros canales:
El SMS sigue siendo un canal útil, pero estaba marcado por la desconfianza. Desde 2026, contará con un filtro estricto: alias no registrado, mensaje que no llega.
En el entorno digital pasa igual: una página web legal necesita textos legales actualizados (aviso legal, política de cookies, condiciones de venta online, etc.). Si no se cumplen, no solo pierdes confianza, también te expones a sanciones de hasta 2 millones de euros.
Con soluciones como Lawwwing, puedes automatizar todo ese cumplimiento: desde el banner de cookies hasta la política de privacidad web de tu ecommerce.