La Directiva sobre el Comercio Electrónico define las normas clave que toda tienda online debe respetar en Europa, desde la información obligatoria hasta la validez de los contratos digitales. Aquí te lo explicamos fácil.
La Directiva 2000/31/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, conocida como Directiva sobre el comercio electrónico, marca el marco legal para los servicios de la sociedad de la información en la Unión Europea. Su objetivo es garantizar la libre circulación de estos servicios entre los Estados miembros, eliminando barreras legales y fomentando la confianza en el entorno digital.
Aplica a cualquier ecommerce que opere en Europa o que venda a clientes europeos.
La Directiva cubre los servicios prestados a distancia, por medios electrónicos y a petición del usuario final, como:
Exclusiones: No aplica a temas como fiscalidad, protección de datos personales (cubiertos por el RGPD), juegos de azar con apuestas monetarias, actividades notariales o representación legal ante tribunales. Tampoco regula a meros intermediarios de transmisión o alojamiento (hosting, caché), siempre que no tengan conocimiento efectivo de actividades ilícitas o actúen de inmediato para bloquear contenidos ilegales una vez detectados.
Además, la Directiva prohíbe imponer a los proveedores la obligación general de supervisar toda la información transmitida o almacenada, aunque sí deben actuar al tener conocimiento efectivo de actividades ilegales.
Todo prestador de servicios online (incluidas tiendas virtuales) debe ofrecer de forma clara y accesible:
Las comunicaciones comerciales deben identificarse claramente como tales. Las ofertas promocionales, concursos o descuentos deben ser fácilmente reconocibles, con condiciones claras y accesibles para los participantes.
Los contratos firmados electrónicamente tienen la misma validez legal que los contratos tradicionales. Además, es obligatorio establecer mecanismos que permitan al usuario:
Para alinearse a la Directiva, tu ecommerce debe implementar políticas claras de privacidad, términos y condiciones, avisos legales y sistemas de contratación electrónica seguros. También debes garantizar que la información ofrecida sea veraz, transparente y fácilmente accesible para los consumidores.
Además, establece procedimientos de gestión de comunicaciones comerciales y resolución de conflictos, alineados con la normativa europea.
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