Si bien, muchos usuarios aprovechan los descuentos del Black Friday para realizar las compras navideñas, los ciberdelincuentes también aprovechan esta ocasión para usar las ofertas como medio para el robo de datos o, el acceso a cuentas bancarias. ¿Cómo podemos evitar las estafas en este caso? ¡Vamos a verlo!
Al realizar compras online, encontramos dos tipos de riesgos.
Por un lado, el incumplimiento por parte del vendedor, como sería la no entrega el producto, la diferencia entre lo recibido y lo comprado, la comunicación de falta de stock tras la compra o la no devolución del importe tras el desistimiento de la operación, entre otros.
Y por otro lado, la posibilidad de ser víctimas de estafas debido a la compra de objetos que nunca llegan, tiendas online falsas mediante plataformas digitales seguras, ofrecimiento de cupones de descuento que contengan malwares o suplantación de identidad para realizar compras no autorizadas.
¿Qué prácticas son las más comunes?
Si bien debemos desconfiar de por sí de mensajes, enlaces o avisos que se puedan recibir donde se pida información personal sin haber realizado nada que requiera dar dicha información, las prácticas más peligrosas son:
- El phishing: correos electrónicos de entidades bancarias o instituciones supuestamente legítimas en los que se solicitan datos personales, claves y contraseñas de acceso a cuentas bancarias electrónicas para conseguir la mayor información posible para utilizarla a posteriori de manera fraudulenta
- El smishing: mensajes o SMS de entidades fiables para robar información o realizar cargos al número de cuenta del usuario.
Mediante éstas prácticas se mandan publicidades suplantando una marca conocida con ofertas muy tentadoras y dando poco tiempo para acceder a ellas, siendo, por éste motivo, el Black Friday la ocasión perfecta para conseguir información personal o financiera.
¿Cómo reconocer páginas web seguras?
Las plataformas de pago seguras se caracterizan porque en el momento en que se pidan datos personales como el nombre, DNI o dirección postal sea en los datos de envío, mientras que el momento en que se pidan los datos de pago, como el número de tarjeta de crédito o débito, fecha de caducidad y Código de Valor de Validación (CVV), sea antes de efectuar el pago, debiendo pedir la entidad bancaria una doble autentificación mediante mensaje para proceder a confirmar la operación mediante algún tipo de código o clave que solo él puede conocer.
¿Qué derechos tengo como consumidor durante el Black Friday?
Los mismos! Los derechos de los consumidores no se reducen por la compra en período de rebajas o de Black Friday, pudiendo realizar las mismas devoluciones y reclamaciones que se podían realizar fuera del período de rebajas.
En caso que el producto adquirido no cumpla las expectativas del consumidor, ya sea incidencias en la compra o en la entrega, podrá reclamarse de la misma forma, ya sea en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) mediante hoja de reclamaciones o bien en el Centro Europeo del Consumidor a través de un formulario si la compra se realizara a una web de una empresa situada en la Unión Europea.
En caso de que el producto se comprara en una web de una empresa extranjera situada fuera de la Unión Europea la reclamación será más difícil y costosa, puesto que debería dirigirse a los organismos administrativos o a los tribunales del país en el que esté ubicado el negocio.
Consejos prácticos
- Desconfiar de las súper promociones con precios sorprendentemente bajos, sobre todo cuando presionan para que la compra sea inmediata.
- Fijarse en el remitente, extensión y dominio del email o mensajes de texto que incitan a clicar en un vínculo para realizar una compra o introducir datos en un formulario puesto que puede ser que la dirección de email o enlace al que se deriva sea muy parecido al de una empresa o marca de confianza, delatando su falsedad.
- Evitar todo enlace sospechoso y verificar cuidadosamente que la oferta pertenece realmente a la empresa que la envía, visitando su página web oficial a través del navegador usado normalmente.
- Evitar el acceso a sitios web de dudosa reputación en que promocionen ofrecimientos gratuitos y descuentos así como ingresar cualquier tipo de información personal en páginas web con estas características.
- Usar software de seguridad (antivirus, firewall o antispam) y mantener actualizado el sistema operativo y las aplicaciones web para así disponer de los últimos parches de seguridad.
- Descargar y ejecutar programas y aplicaciones desde sitios web oficiales.
- Aceptar únicamente contactos conocidos en redes sociales y sistemas de mensajería instantánea como Whatsapp o Telegram.
- Utilizar distintas contraseñas en cada sitio web y que sean fuertes, integrando números, caracteres y mayúsculas y que no resulten fácilmente deducibles.
- Denunciar las compras fraudulentas que se realicen con tu tarjeta.
- Informarse, antes de comprar, sobre las condiciones de devolución del artículo puesto que no existe obligación legal si éste se encuentra en buen estado y puede estar limitado a un plazo concreto, a la entrega de un vale o excluir determinados artículos y buscar reseñas en internet acerca de la web.
- Reclamar toda incidencia durante el primer año al existir durante ese tiempo una presunción legal de que el defecto ya existía en el momento de la compra.
- Optar a una rebaja del precio o a la devolución del precio, en caso de no quedar satisfecho el consumidor o no poder reparar o sustituir el producto.
En caso de ser víctima de una estafa online, ¿qué debo hacer?
En todo caso, debería guardarse toda información que sirva para demostrar el delito de estafa así como la identidad del culpable con tal de acudir a la comisaría de Policía oportuna, e interponer la correspondiente denuncia. Se consideran pruebas de cargo el anuncio publicado, los mensajes intercambiados o los datos de la cuenta de destino de la transferencia o Bizum.
Además deberías ponerte en contacto con el Banco para que puedan tomar cualquier medida, que sea necesaria.
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